GONZALO DE BERCEO.
Gonzalo de Berceo
Primer poeta español de nombre conocido, es el más genuino representante del mester de clerecia, y posiblemente su introductor.
Nació a finales del S. XII, en Berceo, pequeño pueblo riojano, se educó en el monasterio benedictino de San Millán de la Cogolla, y estuvo agregado a este monasterio como clérigo secular.
Debió morir bastante viejo; por diversas escrituras notariales de sabe que vivía aún en el año 1264. Pero poco más se conoce de su vida, que debió de transcurrir plácidamente entre gentes sencillas, entregado a sus deberes religiosos y a componer sus obras.
Todas las de Berceo son religiosas.
Su obra más importante y por su fama es debido Los Milagros de Nuestra Señora que consta de veinticinco poemas en los que cuenta los milagros de la Virgen , tomados de la tradición oral y escrita. Sus versos son espontáneos, sencillos, ingenuos y primitivos, es decir, encantadores.
Así expresa Antonio Machado sus impresiones sobre Berceo:
Su verso es dulce y grave: monótonas hileras de chopos invernales, en donde nada brilla; renglones como surcos en pardas sementeras, y, lejos, las montañas azules de Castilla.
Primer poeta español de nombre conocido, es el más genuino representante del mester de clerecia, y posiblemente su introductor.
Nació a finales del S. XII, en Berceo, pequeño pueblo riojano, se educó en el monasterio benedictino de San Millán de la Cogolla, y estuvo agregado a este monasterio como clérigo secular.
Debió morir bastante viejo; por diversas escrituras notariales de sabe que vivía aún en el año 1264. Pero poco más se conoce de su vida, que debió de transcurrir plácidamente entre gentes sencillas, entregado a sus deberes religiosos y a componer sus obras.
Todas las de Berceo son religiosas.
Su obra más importante y por su fama es debido Los Milagros de Nuestra Señora que consta de veinticinco poemas en los que cuenta los milagros de la Virgen , tomados de la tradición oral y escrita. Sus versos son espontáneos, sencillos, ingenuos y primitivos, es decir, encantadores.
Así expresa Antonio Machado sus impresiones sobre Berceo:
Su verso es dulce y grave: monótonas hileras de chopos invernales, en donde nada brilla; renglones como surcos en pardas sementeras, y, lejos, las montañas azules de Castilla.
Comentarios
Publicar un comentario